Opinión de El Eternauta

 En las ediciones de la revista Hora Cero, entre 1957 y 1959, surgió uno de los fenómenos más notable de la historia comiquero nacional, y seguramente latinoamericana, y seguramente mundial.


 


El Eternauta (H. G. Oesterheld-Solano López) es el comic más revolucionario de ciencia ficción latinoamericana. También, es una narración  bisagra de un nuevo tipo de héroe, el héroe colectivo, una crítica a las dictaduras latinoamericanas, una desaforada visión de los avances en materia nuclear de la por entonces Guerra Fria, y una reflexion metaforica de la humanidad. Juan Salvó, su familia y sus amigos se enfrentan primero a los cascarudos, luego a los hombres-robot, luego a los gurbos y luego a los manos, sin conocer a su enemigo final.



Funciona también, en altas dimensiones, como una metáfora del miedo colectivo. Es, sin dudas, una obra de arte y un comic insigne a nivel mundial. Me hombro de ser argentino al haber leído esta proeza de trazos, textos y diálogos.


Juan Salvó está casi solo y con muy poco. Pero no decide quedarse a morir o esperar el rescate y se arma un equipo para el y los suyos, y asi explorar la desolada Buenos Aires. Esa es una visión muy argentina: no esperar a que se solucionen los problemas sino ir a buscar una respuesta, por terrible que sea. Y así comienza cualquier resistencia...



El héroe colectivo es mucho más complejo frente a cualquier interpretación. Conlleva reconocer límites, diferencias. Más de una vez Salvó, Favalli, Franco,  Pablo o Mosca tuvieron que resolver alguna dificultad planteada. Pero a la hora de la verdad, no hay dilaciones, y el héroe colectivo asume el papel de un cuerpo unificado. Casi piensan igual, principalmente por el conocimiento de Favalli, el liderazgo de Salvó o  el heroísmo de Franco. Claro, la inexperiencia de Pablo, la candidez de Elena y Martita y la historia registrada de Mosca también tienen sus niveles de utilidad.




Pero el mensaje más poderoso de la obra es el siguiente. Cuando todos los recursos han Sido llevados a cabo y no han dado resultado, solo cuenta la fe y la esperanza. Ese es el motivo más importante para leer la obra de Oesterheld-Solano o de cualquier otro escritor del comic. La fe y la esperanza. Sin ellos, ¿Que somos?


Yamil Artigas


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